Una historia más, de entre muchas

"Tengo 15 años (no lo parece, pero Txus me ha dicho que el 5 de octubre cumplía 16). Me fugué de mi casa hará un mes, porque mi padre me amenazaba de matarme con aquel instrumento de cortar la caña, y no me daba alimentos. Tenía que estar todo el día en la calle junto con mis otros 4 hermanos más pequeños (más uno, que se murió al poco de nacer). No aguantaba más la situación, y me escapé. Una conocida me trajo aquí al hogar, y madre mía, qué bonito que era! Un edificio sólido, unas camas cómodas (yo solía dormir en el suelo), y sobretodo, un comedor en el que comer muchos frijoles. Estoy preocupada por mi otros hermanos... No sé qué son de ellos y ni siquiera sé si siguen vivos. Echo tanto de menos a mi madre... Hace 10 años que no la veo, y por desgracia, no sé ni dónde vive... Ni ella sabe dónde estoy. Nada me haría más feliz que estar junto a ella, y que cuide de mi."

Ésta es una de las historias de una chica con la que suelo estar durante el día. Me lo contaba como si no sintiera nada al respecto. Como si fuera algo normal, y que no se viera afectada. Tiene corazón de acero. Pero a la vez, está el día pegadita a mi, buscando cariño. Me coge de la mano, acompañándome a los sitios, y busca conversar conmigo. Un corazón de acero encariñado, lo diría yo. Digno de admirar. Y así, están los 45 niños con sus respectivas historias, y sus respectivas penas escondidas.

(La chica es la que está a la derecha de la foto)

Un abrazo fuerte, y gracias por seguir mi blog! :)